La Comisión ha concedido más de 3 600 millones de euros a 41 proyectos de tecnologías limpias a gran escala, que se financiarán con cargo al Fondo de Innovación de la UE. Estos proyectos, que se centran en el Plan REPowerEU y en la supresión gradual de las importaciones europeas de combustibles fósiles rusos, abarcan muy diversas industrias, tales como las del cemento, el acero, los biocombustibles avanzados, los combustibles de aviación sostenibles, la energía eólica y solar, y el hidrógeno renovable y sus derivados. La financiación contribuirá a la ecologización de importantes sectores de la economía europea, y en particular de aquellos que resultan difíciles de descarbonizar.
Los proyectos seleccionados se realizarán en los quince Estados miembros de la UE siguientes: Alemania, Austria, Bélgica, Chequia, Croacia, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, los Países Bajos, Portugal y Suecia, además de Noruega. Todos los proyectos subvencionados entrarán en funcionamiento antes de 2030 y podrían evitar 221 millones de toneladas de emisiones de CO2 en sus diez primeros años de explotación.
Los 41 proyectos se han seleccionado a raíz de la tercera convocatoria de proyectos a gran escala, que abarcaba cuatro temas: descarbonización «general», «electrificación industrial e hidrógeno», «fabricación con tecnologías limpias», y «proyectos piloto de tamaño medio».
Resumen de los proyectos
– Tema de descarbonización «general»: Ocho proyectos por valor de 1 400 millones de euros
Se trata de tres proyectos de refinerías y cinco proyectos en el sector del cemento y la cal, que se realizarán en Alemania, Bélgica, Croacia, Grecia, los Países Bajos, Portugal y Suecia.
– Tema de «electrificación industrial e hidrógeno»: Trece proyectos por valor de 1 200 millones de euros
– Se trata de seis proyectos de producción de hidrógeno renovable y siete proyectos relacionados con el uso del hidrógeno en sectores tales como la industria química, las refinerías y la siderurgia. Los proyectos se realizarán en Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Noruega, los Países Bajos, Portugal y Suecia.
– Tema de «fabricación con tecnologías limpias»: Once proyectos por valor de 800 millones de euros
– Se trata de cuatro proyectos de fabricación de electrolizadores, cuatro proyectos de baterías (incluido su reciclado) y tres proyectos de paneles y módulos fotovoltaicos, que se realizarán en Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Noruega y Suecia.
– Tema de «proyectos piloto de tamaño medio»: Nueve proyectos por valor de 250 millones de euros
Se trata de dos proyectos de energía eólica, dos de energía oceánica, dos de productos químicos y proyectos del sector del vidrio, de captura de carbono y de electrocombustibles. Los proyectos se realizarán en Alemania, Chequia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Noruega y los Países Bajos.
Expertos independientes han evaluado los proyectos seleccionados con arreglo a cinco criterios de adjudicación: capacidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con las tecnologías tradicionales; nivel de innovación; madurez operativa, financiera y técnica; escalabilidad, y coste/eficacia. Además de los 41 proyectos ayer seleccionados para su financiación, otros proyectos prometedores pero insuficientemente maduros se beneficiarán de la asistencia del Banco Europeo de Inversiones al desarrollo de proyectos. Los elegidos se anunciarán en el cuarto trimestre de 2023. A finales de año, la Comisión abrirá la próxima convocatoria de propuestas de proyectos a gran escala con cargo al Fondo de Innovación, con un presupuesto incrementado de 4 000 millones de euros.
Contexto
El Fondo de Innovación del RCDE de la UE es uno de los mayores programas de financiación del mundo para el despliegue de tecnologías innovadoras y de cero emisiones netas. Es una de las herramientas clave del Plan Industrial del Pacto Verde Europeo. Se financia con los ingresos procedentes de la subasta de derechos de emisión del régimen de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE UE) y ya ha celebrado dos convocatorias a gran escala por las que se han concedido subvenciones por valor de 1 100 millones y 1 800 millones de euros en concepto de subvenciones a siete y dieciséis proyectos, respectivamente.
El Fondo de Innovación, que cuenta con unos ingresos estimados actualmente en aproximadamente 40 000 millones de euros hasta 2030[1], tiene por objeto ayudar a las empresas a invertir en energía limpia y a introducir en el mercado tecnologías que puedan descarbonizar la industria europea, fomentando al mismo tiempo su competitividad. Las subvenciones se conceden para cubrir la brecha de costes entre estas tecnologías innovadoras y las convencionales. El Fondo de Innovación concede subvenciones a través de convocatorias de propuestas periódicas y, en el futuro, a través de procedimientos de licitación pública (subastas).
En 2023, al aumentar su presupuesto e introducir nuevas herramientas de subasta, la revisión de la Directiva sobre el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE ha reforzado el Fondo de Innovación para liderar en materia de tecnologías limpias y dar ejemplo a escala mundial a fin de contribuir a que se alcancen los objetivos del Pacto Verde Europeo. Como se anunció en el Plan REPowerEU, los proyectos en el marco de esta convocatoria facilitarán más ayudas al efecto de la supresión progresiva de las importaciones de combustibles fósiles rusos por parte de la UE.
La Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA) ejecuta el Fondo de Innovación, mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ofrece asistencia para el desarrollo de proyectos prometedores que no tienen un grado de madurez suficiente como para poder acogerse a subvenciones del Fondo.
A esta convocatoria se presentaron 239 proyectos. Unos 196 eran admisibles y se podían evaluar. Más del 40 % de los proyectos subvencionables superaron todos los umbrales de evaluación y podrían tenerse en cuenta para el «Sello de Soberanía», el nuevo sello de calidad de la UE que se concederá a proyectos de alta calidad que contribuyan a los objetivos de la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP, por sus siglas en inglés).
Fuente: Comisión Europea