Una nueva encuesta del Eurobarómetro publicada el viernes muestra que la gran mayoría de los ciudadanos de la UE están a favor de las recientes acciones de la UE para hacer frente a la crisis energética. En particular, más de ocho de cada diez ciudadanos de la UE (82 %) están de acuerdo en que la UE debe seguir tomando medidas para reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos. Una abrumadora mayoría de los encuestados (83 %) cree que la guerra de Rusia contra Ucrania hace más urgente invertir en energías renovables. El 87 % de ellos cree que es fundamental proteger las infraestructuras críticas, como los gasoductos y los cables de internet, mientras que el 83 % también está de acuerdo en que el precio de la electricidad no debe depender del precio del gas.

Los encuestados reconocen masivamente (85 %) que el aumento de los precios de la energía ha repercutido en su poder adquisitivo. El 56 % está de acuerdo en que los recientes aumentos de precios se deben principalmente al comportamiento agresivo de Rusia y el 38 % en desacuerdo.

El 49 % de los encuestados cree que las medidas adoptadas por la UE para mejorar la situación económica tendrán un impacto positivo, el 18 % que tendrán un impacto negativo y el 22 % que no tendrán ningún impacto.

Los propios encuestados ya han tomado medidas o estarían dispuestos a hacerlo para reducir su consumo de energía y sus facturas de energía, en particular apagando las luces cuando salen de una habitación durante un rato (77 %, [1]), desconectando los aparatos electrónicos cuando no se utilizan (62 %) y reduciendo la temperatura ambiente (58 %).

Las medidas adoptadas por la UE en respuesta a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania siguen recibiendo un firme apoyo entre los ciudadanos. Los ciudadanos europeos aprueban masivamente la prestación de ayuda humanitaria (88 %), seguida de la acogida de las personas que huyen de la guerra (82 %). Siete de cada diez encuestados aprueban sanciones económicas contra el Gobierno, empresas y particulares rusos (71 %), así como apoyo financiero a Ucrania (70 %). La mayoría de los ciudadanos también aprueba la prohibición de los medios de comunicación rusos de propiedad estatal (63 %) y la financiación de la compra y el suministro de equipos militares a Ucrania (59 %).