La Comisión presenta propuestas para actualizar y modernizar la Directiva sobre las emisiones industriales, un acto legislativo clave para contribuir a la prevención y el control de la contaminación. Estas normas actualizadas ayudarán a orientar las inversiones industriales necesarias para la transformación de Europa con vistas al logro de una economía que no contamine en absoluto, competitiva y climáticamente neutra de aquí a 2050. Su objetivo es estimular la innovación, recompensar a las personas pioneras en este ámbito y contribuir a la igualdad de condiciones en el mercado de la UE. La revisión contribuirá a aportar certidumbre respecto de la inversión a largo plazo, y está previsto que las primeras nuevas obligaciones impuestas al sector industrial entren en vigor en la segunda mitad de la presente década.  

La revisión aplica el enfoque global de la actual Directiva sobre las emisiones industriales, que actualmente abarca unas 50 000 grandes instalaciones industriales y explotaciones ganaderas intensivas en Europa. Es preciso que esas instalaciones cumplan las condiciones en materia de emisiones aplicando las «mejores técnicas disponibles» específicas de cada actividad. Dichas técnicas las determinan conjuntamente la industria, los expertos nacionales y de la Comisión y la sociedad civil. Las nuevas normas abarcarán fuentes de emisiones más pertinentes, incrementarán la eficacia de los permisos, reducirán los costes administrativos, aumentarán la transparencia y prestarán apoyo adicional a las tecnologías de vanguardia y otros enfoques innovadores.  

Frans Timmermans, vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, ha declarado lo siguiente: «De aquí a 2050, la actividad económica en la Unión Europea debería dejar de contaminar el aire, el agua y el medio ambiente en sentido amplio. Las propuestas de hoy permitirán lograr una importante reducción de las emisiones nocivas procedentes de las instalaciones industriales y de las explotaciones ganaderas europeas de mayores dimensiones. La modernización del marco europeo de emisiones industriales aporta ahora certidumbre en cuanto a las futuras normas para orientar las inversiones a largo plazo, aumentar la independencia de Europa en materia energética y de recursos y fomentar la innovación».  

Virginijus Sinkevi?ius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, ha señalado: «Estas nuevas normas permitirán a las grandes plantas industriales y a la ganadería intensiva desempeñar el papel que les corresponde en la consecución del objetivo del Pacto Verde Europeo y su meta de contaminación cero. Gracias exclusivamente a la actuación en las explotaciones ganaderas, se obtendrían beneficios para la salud humana cifrados, como mínimo, en 5 500 millones EUR anuales Los cambios crearán más empleo, al igual que se han observado logros en este sentido en el sector de la ecoinnovación de la UE. Las medidas que abordan de forma proactiva las crisis provocadas por la contaminación, el cambio climático y la reducción de la biodiversidad pueden dotar de mayor eficiencia y resiliencia a nuestra economía».  

Actualización de un enfoque a largo plazo ya experimentado  

Tras una amplia consulta con la industria y las partes interesadas y una evaluación de impacto exhaustiva, el marco vigente se mejorará con nuevas medidas para aumentar su eficacia global. Entre los principales cambios cabe citar los siguientes: 

Las nuevas normas se aplicarán asimismo a un mayor número de instalaciones, en particular:  

Por último, las nuevas normas aumentarán la transparencia y la participación pública en el proceso de concesión de permisos. Por otro lado, el registro europeo de emisiones y transferencias de contaminantes se transformará en un Portal de emisiones industriales de la UE en el que los ciudadanos podrán acceder a los datos sobre los permisos expedidos en cualquier lugar de Europa y conocer fácilmente las actividades contaminantes llevadas a cabo en su entorno inmediato.  

Próximos pasos  

La propuesta de la Comisión establece que los Estados miembros dispondrán de dieciocho meses para transponer la Directiva a su legislación nacional, una vez que la propuesta haya sido finalmente adoptada por el Parlamento Europeo y el Consejo. A continuación, se desarrollarán las mejores técnicas disponibles y, una vez adoptadas por la Comisión, los operadores industriales y los agricultores dispondrán, respectivamente, de cuatro y tres años, para cumplirlas. 

Contexto  

Las actividades industriales, como por ejemplo la producción de electricidad y la fabricación de cemento, la gestión de residuos y la incineración, así como la cría intensiva de ganado, provocan emisiones de sustancias nocivas a la atmósfera, al agua y al suelo. Estas emisiones incluyen óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno, amonio, polvo y mercurio y otros metales pesados. La contaminación que causan puede provocar enfermedades tales como asma, bronquitis y cáncer, y genera costes que se cifran en miles de millones de euros, y cientos de miles de muertes prematuras cada año. Las emisiones industriales también dañan los ecosistemas, los cultivos y el entorno construido.  

Gracias a la Directiva sobre las emisiones industriales, en los últimos quince años las emisiones atmosféricas de muchos contaminantes se han reducido entre un 40 % y un 75 % en las mayores instalaciones industriales y explotaciones ganaderas intensivas de Europa. Las emisiones de metales pesados al agua han disminuido asimismo hasta un 50 % durante el mismo periodo.  

A pesar de los éxitos logrados en la reducción de las emisiones, las más de 50 000 instalaciones industriales a las que se aplica la Directiva siguen representando alrededor del 40 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, más del 50 % de las emisiones atmosféricas totales de óxidos de azufre, metales pesados y otras sustancias nocivas y alrededor del 30 % de las emisiones atmosféricas de óxidos de nitrógeno y partículas finas, lo que justifica la adopción de nuevas medidas.